Ready to Build, solo para entendidos

Descripción de la publicación.

Pablo Lo Giudice

4/16/20252 min read

El desarrollo de proyectos ready to build para centros de datos se ha convertido en un paso crítico dentro del ecosistema digital global. Este tipo de proyectos, que implican terrenos completamente habilitados con permisos, licencias, estudios técnicos y conexiones a servicios clave como energía y fibra, son cada vez más demandados por los operadores que necesitan desplegar capacidad rápidamente. Sin embargo, lograr este estado previo a la construcción presenta una serie de desafíos complejos que van mucho más allá de la disponibilidad del terreno.

Uno de los principales obstáculos radica en los permisos y certificaciones. Obtener la aprobación urbanística y ambiental en muchos países puede llevar entre 12 y 36 meses, especialmente si se trata de grandes superficies o si el terreno está en zonas con normativa compleja o en evolución. Además, muchos municipios carecen de procedimientos específicos para centros de datos, lo que obliga a los desarrolladores a navegar regulaciones pensadas para industrias convencionales, con altos niveles de incertidumbre.

A esto se suma el desafío energético. Contar con acceso garantizado a una potencia de decenas de megavatios implica gestiones tempranas con las compañías distribuidoras y transportistas, quienes, en muchos casos, tienen plazos de conexión que superan los del propio proyecto. Incluso cuando el terreno cumple con las condiciones físicas, la ausencia de una conexión eléctrica viable puede hacer que el proyecto no sea financieramente factible o que no alcance el estatus de ready to build.

Otro factor clave es la certificación del sitio. Las grandes compañías de tecnología y colocation exigen que el terreno esté alineado con estándares internacionales como el Uptime Institute o TIA-942, lo que implica estudios de riesgo, accesibilidad, conectividad, topografía, geotecnia, y resiliencia climática. Todos estos requisitos deben ser cumplidos y documentados antes de poder presentar el terreno como viable para inversión inmediata.

Frente a estos desafíos, ha surgido un nuevo modelo de negocio: la consultoría especializada en desarrollo de proyectos ready to build. Estas firmas actúan como habilitadoras, gestionando los permisos, negociando con autoridades y utilities, y asegurando que el terreno cumpla con todos los requisitos técnicos y regulatorios. En muchos casos, asumen parte del riesgo del proceso, aportando know-how y relaciones institucionales que aceleran los tiempos y reducen las incertidumbres.

En un contexto donde el time-to-market es decisivo, contar con terrenos certificados y listos para construcción puede representar la diferencia entre liderar o quedar fuera del juego. Por eso, los proyectos ready to build no solo deben cumplir con aspectos técnicos, sino también integrarse a una estrategia territorial, energética y legal que permita transformar una parcela en una infraestructura crítica de la era digital.

Resumen Ejecutivo:

Los proyectos ready to build para datacenters enfrentan grandes retos en permisos, certificaciones y acceso a energía. La obtención de licencias puede tardar años, y muchas zonas no están preparadas para ofrecer capacidad eléctrica suficiente. Además, se requieren estudios técnicos y cumplimiento de estándares internacionales. La falta de regulación específica agrava la incertidumbre. Consultoras especializadas están surgiendo para acelerar estos procesos y reducir riesgos.